
El miércoles pasado, en el Centro Cultural Benjamín Carrión, el poeta guayaquileño Augusto Rodríguez (28 años), presentó sus libros ‘Matar a la bestia’ (México) y ‘Cantos contra un dinosaurio ebrio’ (España). Las personas ingresaron y también el frío de la noche.
Xavier Michelena encuentra en Rodríguez innovación del lenguaje y versos nada convencionales. Bruno Sáenz presentó ‘Matar a la bestia’ e Iván Oñate analizó ‘Cantos contra un dinosaurio ebrio’. Oñate además de comentar el libro, reflexionó sobre qué es la poesía: “Es subversiva, está para decirnos que hay otros mundos, rompe con la realidad…Tratar de conceptualizarla es esclavizarla al enemigo”.
En los versos de Rodríguez, dijo, encontró una pregunta sobre cómo confirmarse, cómo identificarse. El autor, según Oñate, lo hace mediante el pecado, los excesos, los vicios. Mediante el rencor.
Tanto Sáenz como Oñate subrayaron el diálogo entre Rodríguez y su padre muerto: “Mi padre murió en invierno/solo sé que al fin descansó en la estrecha/ cama de todos los días”. “Merezco ser la enfermedad que te está matando”. “Padre/ bastante tengo con ser yo/ para encima cargar tu cruz”. Sáenz reconoció en Rodríguez a un promotor de su voz y de otras que intentan ingresar en la literatura ecuatoriana.
En el lanzamiento, también mostró al público la revista El Quirófano y el poemario póstumo de Carolina Patiño, ‘Te suicida’. En el texto de la poeta, fallecida tempranamente el 2007 a los 20 años, se leen versos como estos: “Creen que estoy rota/ pues lo estoy/ como esa muñeca de porcelana/ a la que le arranqué los ojos”.
(Fuente: Diario Comercio)
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